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En el priismo quintanarroense, todos con Meade
Cancún, Quintana Roo. La vista del precandidato José Antonio Meade, o Pepe, como ahora es llamado ha reunido a toda la cúpula priista.
Estuvieron todos los que debían de estar, los exgobernadores Joaquín Hendricks y Félix González Canto, el presidente del Comité Directivo Estatal del PRI estatal, Raymundo King, así como la secretaria general del partido, Alondra Herrera Pavón. Los presidentes municipales de Puerto Morelos, Laura Fernández Piña; de Tulum, Romualda Dzul Caamal; de Felipe Carrillo Puerto, Paoly Perera Maldonado; de Isla Mujeres, Juan Carrillo Soberanis y el de Lázaro Cárdenas, Emilino Jiménez Ancona. También estaban la diputada Sara Larife Ruiz Chávez y Manuel Andrade Díaz.
De ahí para abajo, todos los priistas. Todos. Nadie quiso perderse la selfie en el evento, el “yo estuve aquí” para presumirlo con los cuates, pero sobretodo con quien da las cuotas.
Y no faltó la gente de acarreados que trajo Mario Machuca, Susana Hurtado y el sindicato de taxistas que hacían mucho escándalo, aplaudían fuerte y gritaban “Pepe, Meade”.
El PRI de Quintana Roo esta desdibujado
En México el PRI y la campaña presidencial del precandidato “Pepe Meade” no levanta. Y por más que insistan no está despegando. Un reciente estudio titulado “Crónica de una alternancia anunciada” hecho por Ronald Anton, director de la consultoría ecuatoriana CPI, explica detalladamente como es que el PRI ha perdido su músculo y por lo tanto su fuerza electoral. De los 32 estados que conforman México, el PRI gobierna solamente en 14 estados: Campeche, Coahuila, Colima, Guerrero, Hidalgo, Jalisco, Estado de México, Oaxaca, San Luis Potosí, Sinaloa, Sonora, Tlaxcala, Yucatán y Zacatecas. Y en el Congreso de la Unión el PRI repite la situación de caída y fuerza, pues en 2015 el PRI tenía 463 legisladores. Ahora cuenta con 361. El estudio de Anton ubica que la tasa de rechazo de los mexicanos al PRI es de 57.4 por ciento.
En Quintana Roo es parecida esta situación pues de 11 municipios que conforman la entidad, solo 5 están gobernados por el PRI y otros tres en coalición, donde poco tiene o nada tiene que ver la influencia del tricolor.
José Antonio Meade encuentra un PRI en Quintana Roo sin fuerza. Con militantes descontentos con el Partido Verde. Con militantes que le hacen guiños a Morena. Con un PRI comido por la sombra de corrupción y del enriquecimiento de Roberto Borge. Con un PRI salpicado de escándalos de enriquecimiento ilícito. Con un PRI con dos de sus gobernadores metidos en la cárcel: uno por narcotraficante, el otro por gastar y robarse el dinero del erario.
Pero la fiesta, la repartición de abrazos y cariños, las loas a “Pepe Meade” seguirán y los mismos rostros estarán presentes: Los Hendricks, los Toledo, los González Canto.
